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¡Hey, tú! Iluminado hoy en la oscuridad. Usted, señorita, a quien la soledad inevitablemente le atosiga. Gente, que todo el día camina y que, irremediablemente, dentro de la humanidad se encuentra perdida… síganme por este camino. No soy salvación ni «lo correcto». Pero intenten acercarse si desean sentirse un poco más vivos de nuevo.

Por este camino, escrito con la tinta de fuego de los sólidos sueños cumplidos, se va hacia un pequeño paraíso. Pero para salir de buen puerto y llegar a mejor destino, hemos de estar listos. El barquero, sin embargo, nos querrá cobrar una tarifa: La vista física, y por lo tanto quedarse ciegos es el único remedio. Al cerrar los ojos lo suficiente como para que parezca que las sombras se han adueñado del mundo entero, emprenderemos el más profundo viaje al deslumbrante interior de la mismísima imaginación, entrelazada con variadas pinceladas de realidad atragantada de emoción. Un recorrido en el que se da la más curiosa contradicción: En él estamos solos; pero somos compañeros de todos modos.

Viajero de las letras, a tí también, permite que te lleve hacia estos parajes. Déjame llevarte…

Déjame llevarte por altos e imponentes bosques nunca antes admirados. ¿Recuerdas que te dije que por bosques inicié mis senderos? Míralos bien, porque aquí están esos comienzos. Caminemos por senderos que las hojas de otoño y el olvido han sepultado. Siente el rumor del viento sobre las hojas animarte mientras avanzamos, así como la brisa pura y limpia combinarse con los sutiles rayos del sol, dispuestos a saludarte en cada abertura de la verde bóveda. En lugares como estos todo puede sentirse, desde el canto de las aves, el rumor lejano y cercano de los seres vivientes, e incluso la misma escencia de nuestra existencia caminando a la par. Y aunque sólo el bosque pueda sentirse como un hogar, aún hay muchos sitios donde viajar.

Déjame llevarte por verdes campos, irradiados de belleza antinatural, donde el horizonte se amanece y brota desde el cielo el nuevo día, que irradia hasta el rincón más distante de este mundo, de nuestra presencia anhelante. No olvides mirar el pasto, las flores y las nubes deslizándose allá en lo celeste. Son regalos para nuestra vista adornado con los colores que rige el Norte.

Déjame llevarte por ríos y lagos, escuchando el murmullo y el canto del elemento más sagrado. De humor alterado, es un misterio jamás desvelado, por ser diferente, cada instante un poco más complicado. Salpiquemos, sumergámonos, llenémonos de la cristalina dicha de estar vivos, y nademos, caminemos sobre el agua, soñemos con la magia del mar, todavía no alcanzado. Sólo espero que antes de partir, algo de esto hayas para tí guardado, porque tal vez allá, no muy lejos, lo necesitaremos.

Déjame llevarte por rocas y piedras, toscas y maltrechas, hacia las nieves con tonos de cielo. Lejos y pequeño se ve el mundo ante ojos tan osados y altaneros. Conquistando la cima, dueños del mundo por un momento intranquilo y apenas despierto, emprendemos el descenso hacia donde sopla más cálido el viento. Es mejor estar acá abajo y sentir los cambios de la tierra por el eterno tiempo que dominar las alturas y abarcar solo con la mirada el mundo, como un dios olvidado y necio.

Déjame llevarte por el largo y caluroso desierto, y aunque te parezca del viaje lo más odioso, es un mar de historia y conocimiento. Aquí fluye lo que fue y lo que pudo haber sido, junto con miles de secretos que mantendrían a un hombre meditando su origen y destino. Tras sus dulces dunas, su eternidad, el enigmático baile de la arena por el viento septentrional, un lejano rumor despierta nuevamente en los corazones la bondad. Ojalá hayas conservado un poco de agua para este final, porque lo utilizarás.

Déjame llevarte ahora hacia el verdadero mar. Es más largo y generoso que el anterior, siendo sus olas verdadera fuente de felicidad y plenitud. Agitándose desde siempre, dominado por el amor y odio inmediatos que llegan a manifestarse de su submarino corazón, alzó una ola superior a las demás en señal de saludo. Y tras saludarle de vuelta y acabarnos el agua que podíamos beber, empieza el recorrido final. ¿No sientes el cuerpo más ligero? ¿Cómo si pudieras volar?

Déjame llevarte por los cielos de regreso a la realidad. Con el pecho inflamado de sentimientos, almacena en tu corazón todos los recuerdos. Vive cada instante de comunión con el viento. Bajo nosotros está todo el camino recorrido, además de los lugares más recónditos y desconocidos, donde lo visto no es más que una finísima parte. Este mundo es ancho, realmente; pero también es nuestro y podemos volver a él cuando queramos, solos o acompañados. Sólo tenemos que desearlo.

Déjame llevarte al mundo en que nos desafíamos por un vivir más sereno. Entramos por la Luna, surcando mucho más allá del simple cielo. En su interior está la oscuridad de nuevo; pero ahora sabes que para todo lo que deseas debes deambular en lo negro primero. Cruza sin miedo el umbral, abre la gris cortina nuevamente, atraviesa el reflejo en el espejo…

Ahora despierta, mírame a los ojos, y dime que es lo que ves de nuevo…

9 Comments

  1. Amor esta buenisimo , me encanto este relato :)

    te amitoooooo…

    • Me alegro mucho de que haya sido de tu agrado, mi querida Ximena :)

      Abrazos y besos para tí, preciosa :D

  2. ¡Ayss…!…Como me ha gustado este maravilloso recorrido por ese mundo soñado… por esos bosques, por esos lagos, por ese mar, por esa infinita oscuridad iluminada de belleza.
    Pero al despertar lo que veo es que son sueños donde mi alma escapa y que yo sigo en el mundo real.

    Precioso tu escrito.

    Un abrazo.

    • Sabía que te atraería aquel mundo onírico e inventado. En los lugares por los que sueles deambular puede llegarte a ser mucho más real que varias otras cosas de este plano existencial.

      Me alegro de que te haya agradado esta historia, Lunita :)
      Un abrazo

  3. Sera mi percepción pero me ha parecido un paseo por la propia muerte, un paseo que nos muestra que no es tan horrible como esperamos, que es apacible y hermosa, que dan ganas de morirse vamos!!!
    No me hagas mucho caso que no estoy en mi mejor dia.
    Me ha gustado mucho amigo!!!
    Un saludo desde mi infierno.

    • ¿Un paseo por la muerte? Parece una interpretación perfectamente válida, a mi parecer; aunque no fuera eso lo que yo tuviera en mente. No obstante, la apreciación de los demás es lo más importante.

      Así que no era tu mejor día, ¿Eh? Lamento haber tardado tanto en responder, entonces. Espero que ya te hayas recuperado de eso, y que en cualquier clase de crisis que se te avecine recuerdes que siempre tras las tinieblas estará la luz :)

      Un abrazo

  4. Que bonito, un paseo virtual, no sé si por el amor, por la vida, por el deseo…
    Besos
    Ana

    • Por la imaginación, por los sueños, por la ilusión… :)

      Gracias por leer, amiga querida
      Un abrazo

  5. Estoy paseando de nuevo tu blog. Eres bueno Adlien, y es un placer leerte. Gracias.


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